Juan Sandoval Íñiguez otro delincuente
Juan Sandoval, cardenal de Guadalajara, declaró que los ministros de la ¿Suprema? Corte de in¿Justicia? de la Nación son unos corruptos porque recibieron dinero para decidir en favor de las bodas gay, lo cual resulta un delito si no tiene pruebas para sostener la acusación. Además de eso, llamó a la población a no votar por lo partidos políticos que, según él, atenten contra su fe religiosa lo que lo convierte en un delincuente al entrometerse en la política. El artículo 130, inciso E, de la Constitución dice claramente:
Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
¿Quedará impune como tantos otros?